Bogotá Junio de 2018
Actualmente se está distorsionando la VERDAD y LA JUSTICIA de Dios, y se está predicando una misericordia en consonancia con esta distorsión, generando un concepto falso de la Misericordia de Dios.
Como ejemplo de esta distorsión, Monseñor Chaput arzobispo de Filadelfia nos recuerda que una misericordia sin verdad es dañina:
Refiriéndose a los católicos divorciados y vueltos a casar, dice Monseñor que La verdadera misericordia y la confianza en el poder transformador de la Gracia de Dios son la clave para ayudarlos.
Esto lo dijo al criticar las propuestas de que se les admita a la Comunión sacramental sin que se produzca un cambio en sus vidas.
«Irónicamente, una estrategia pastoral que minimiza el pecado en nombre de la piedad no puede ser piadosa, porque es falsa», dijo el arzobispo en un artículo para el portal digital estadounidense First Things en su edición de diciembre de 2015.
La piedad auténtica es evangélica y cree que «la gracia de Dios tiene el poder de convertirnos». Esto es de suma importancia, sostuvo el arzobispo, para que la Iglesia formule una respuesta pastoral a los divorciados vueltos a casar.
«Los divorciados que se han vuelto a casar por lo civil, siguen siendo bienvenidos como miembros de la comunidad de los creyentes. Pero la Iglesia no puede hacer caso omiso de la Palabra de Dios, sobre la indisolubilidad del matrimonio, ni mitigar las consecuencias de las decisiones que las personas adultas toman libremente», dijo el Arzobispo Chaput.
El arzobispo recordó el relato que hace el Evangelio de San Juan sobre el encuentro de Cristo con la mujer sorprendida en adulterio y a punto de ser lapidada. «Todas las personas necesitan la misericordia de Dios, incluso aquéllas que se califican a sí mismas como virtuosas», explicó el arzobispo.
«Sólo Jesús puede liberarnos. Sólo Él podía haber tirado la primera piedra con todo derecho. Pero no lo hizo, sino que dijo: Yo tampoco te condeno; vete y no peques más».
Los conceptos de Misericordia, Justicia y Verdad están íntimamente relacionados, de tal forma que estos tres elementos deben estar presentes en cualquier juicio:
NO HAY MISERICORDIA SIN JUSTICIA, NO HAY AMOR SIN VERDAD
Otra falsedad que está destruyendo la fe de la Iglesia, es que se está volcando al mundo “para salvarlo” sin predicar el evangelio, sino aceptando que cada credo mahometano, budista, judío, hinduista, etc., lleve a sus seguidores a su “dios”, supuestamente porque es el mismo dios y todos somos sus hijos, y que por el hecho de ser sus hijos y teniendo en cuenta su misericordia infinita, pues que todos irán al cielo, “porque esa es la lógica del evangelio”.
La Iglesia, no toda, desde su vértice superior pide a todos los credos del mundo que intercedan por ella, como si los dioses de los otros credos fueran verdaderos y tuvieran esa potestad. La Verdad es una sola, así como solo hay un Dios verdadero.
Se dice actualmente: Dios es infinitamente misericordioso, no puede condenar eternamente, sería injusto, la lógica del evangelio es que todo el mundo se salve, el cáncer de la iglesia es el proselitismo (evangelización), pretender imponer una verdad a otros. Dice el actual y más alto jerarca de la iglesia, que lo único que le interesa es quitar el hambre y dar educación a un niño, no importa que lo eduque un musulmán, un judío o un budista.
He aquí algunas de las herejías o actitudes heréticas, que está promoviendo la Iglesia católica:
Hay que apoyar a los que viven en adulterio, dándoles la comunión.
La Iglesia no está llamando a la conversión a los sodomitas ni a los transexuales,
aunque vayan acompañados de sus novias.
Apoya dar la comunión a los protestantes en la Iglesia Católica, a pesar de que
estos no creen en la transubstanciación
Considera que el comunismo enseña lo mismo que la Iglesia.
Dice que todos somos hijos de Dios, y no solamente los bautizados.
Dice que no existe el infierno y que las almas de los pecadores no se condenan
sino que se disuelven y, por la misericordia de Dios, todos iremos al cielo.
Dice que Lutero es el testigo fiel y la iglesia católica con el papa Francisco a la
cabeza, conmemoró en Suecia el día 31 de octubre del 2017, los 500 años de la reforma de Lutero que ocasionó el cisma de occidente.
Hace misas ecuménicas con los luteranos y anglicanos.
Una comisión secreta del vaticano está trabajando en una nueva misa ecuménica,
que será llamada “memorial santo”.
Niega los milagros de Cristo (como la multiplicación de los panes y los peces).
Expresa tajantemente que no es lícito convencer de tu fe a los demás.
Dio el visto bueno para que una plaza de Roma fuese dedicada a Martín Lutero.
Dice que las almas de los pecadores se aniquilan y no sufren el Infierno.
El 15 de marzo de 2015 Francisco afirmó que las almas perdidas no van al infierno
diciendo: «no hay castigo, sino aniquilación de esa alma”.
Promueve el gobierno colegiado de la Iglesia, incluso en lo doctrinal.
Enseña que «todas las religiones son iguales» e invita a que no se haga proselitismo.
Alaba al heresiarca Lutero.
Se alía con los ambientalistas marxistas para promover el gobierno mundial
socialista.