Reflexión a las Siete Palabras, basado en los mensajes recibidos en la Misión Io Eros:
Primera Palabra:«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34)
Dios Padre dice: “los míos no me extrañan. Pasan días, meses y años y no se acuerdan de su creador. Solo al ver sus vidas en problemas se acercan y de manera interesada, sin amor, sin arrepentimiento, se acercan para pedir el cumplimiento de banalidades y luego se vuelven a perder. Se acercan manchados de egos, de materialismos, incluso de pecados mortales y manchan mi altar, me pisotean. Así es, así se ha vuelto la raza, así es, peor que en Sodoma y Gomorra, peor que en el desierto y en las épocas antiguas, cuando venían a mí, manchados de idolatrías paganas, cuando su pecado más grande era su falta de fe. Y ahora, cuando lo que me traen es muerte, adulterio, pornografía, odios, todo desbordado, todo ensordecedor para mí. ¿Cómo me preguntan por qué permito que obre el mal? ¿Cómo permito enfermedad y sufrimiento? A esto yo respondo: Os di mujer para acompañarlos, hijos para darle sentido a sus vidas, para alargar sus años. Una tierra fértil para alimento, inteligencia para ocuparlos y darles labor. Les he dado santos; ejemplos de vida a seguir para no perderse en tentaciones. Les he dado mi suspiro de vida. Unos mandamientos para alcanzar la rectitud y así la felicidad. Y a cambio he recibido siglos de traición y abuso a sus compañeras, engaño y dolor, familias abandonadas, criaturas masacradas. Malgastan lo mío en un perseguir continuo de dinero, ambiciosos, codiciosos, mal intencionados siempre. Su mal alimenta su ego y enceguecen a sus hijos. Todo es motivado por el mal, no hay buena intención. Su ciencia busca esconderme, se creen más sabios que el Rey y su sabiduría es marcada por el maligno, los ha vuelto ególatras, buitres hambrientos e insaciables que destruyen lo que les di en amor. Un mundo acabado, agrietado y adolorido me devuelven, que si no interviniera ahora, se acabaría de desangrar. Han sido crueles e injustos con los míos y han difamado mi ejemplo, corruptos son. Me manchan día a día en el mal uso de sus cuerpos. Se ha vuelto insoportable llenar los cuerpos de los bautizados, sus almas negras y pegajosas. ¿Debo abajarme a esto? No acatan nada, se han burlado de mí y de mi ley. Falso e hipócritas con sus valores nuevos, ustedes mismos no acatan sus propias normas, inventadas en vanidad. Ni esto lo respetan, porque nada bueno sale de ellas, nada “Lógico” tienen, ningún bien real. Han disfrazado todo, ignoran mis advertencias, mi voz suplicando que voltearan a mirar a lo alto”.
Fragmento tomado del Mensaje 05 dado a Judith, Septiembre 11 de 2015.
“Un mudo odio vi en todos, la raza ama al Baal (rey del infierno, diablo), no me aman, no oran, la codicia día a día os ata y acosa, se desesperan. Viene «IO» así Dios dará la paz”. Mensaje recibido, Febrero 23 de 2009.
“Le ofende a Dios que ponen la fe en la era de acuario, en la nueva era, que apelan al Baal y a la nada, que vagan en el lodo, ese es el plan de satanás. No crean en la nueva era, ¡erran!”. Mensaje recibido, Fecha no disponible.
Segunda Palabra:«Hoy estarás conmigo en el Paraíso» (Lc 23, 43)
“Jesús dice: asume más tu cruz: ámala, Jesús está ahí. Ella da la eterna dicha a Dios”. Mensaje recibido, Fecha no disponible.
“El arrepentido y afligido encontrará morada en mis brazos y se regocijará volviendo a su Padre. Perdono a todos, enceguecidos por el mal y siglos de pecado. Arrepiéntanse y vuelvan a mí hijitos y ocuparán su lugar en el cielo.
Dios al momento de crearlos en su seno materno, creó un lugar en el cielo para su regreso. Añoro tener a los míos de vuelta en casa. Mis ovejas gozarán de plenitud y amor perpetuo. Eso que añoran y buscan en la tierra solo lo sentirán a su encuentro conmigo y aquí en este lugar celestial donde todos encontrarán la paz y alegría verdadera. El Alto todo lo abarca aquí y gozarán de mi presencia. Plenos estarán con sus más amados. Sí, Aquel que me acepte vivirá la eternidad con los suyos, a mi lado. Incluso sus talentos serán guardados para su vida aquí”.
Fragmento tomado del Mensaje 54 dado a Judith, Abril 24 del 2016.
“Se asoma el miedo, se dirá «Dios Perdona» pero si no hacen a un lado el mal, caerán presos del malo. Cada ser recibirá lo que merece por su actuar y dará cuentas según el amor. ¡No erren!, ¡crean! sí hay cielo, pero hay un sitio de odio, oscuro y horrible que es el infierno, Si lo hay. Así el que se crea sabio, lo niegue, si Dios lo dice ¡así es! ¡Si lo hay! Es la morada de satán y sus aliados, allí irá de modo eterno quien no hizo caso al señor y no lo amó. Dolor dará eso”. Mensaje recibido, fecha no disponible.
“Convertiré la tierra a los corazones de María y de Dios. Se salvan mis hijos. Habrá llanto en todos los obstinados. Sean más amorosos. Haré todo nuevo y Dios os abre el cielo”. Mensaje recibido, Septiembre 17 de 2016.
Tercera Palabra:«He aquí a tu hijo, he aquí a tu Madre» (Jn 19, 26-27)
“Hijo(a) mía si supieras lo gratas a mis oídos las palabras dirigidas a la más perfecta, la hermosa y sin mancha siempre Virgen e Inmaculada Madre del Universo. Si lo supieran jamás dejarían pasar un día sin alabarle y bendecirle, invocar su protección e intercesión. Pura es ella y a través de ella cada oración, palabra y petición es purificada y embellecida por su santidad, hasta llegar a mis manos. Sólo ella conoce mi corazón de Padre y sabe cómo implorar misericordia por cada uno de sus críos. Ella postrada a mis pies, sus ojos inundados de lágrimas suplicantes, para borrar las culpas y yo, la elevo a la altura y sentada junto a mi permanece lavando, purificando y desmanchando todo lo que sube de la tierra al cielo. Ella es la hija de mis ojos, Madre Suprema, pues nadie ama como ella. Inmaculada, pues no conoció pecado, su mirada siempre puesta en mí. Adelante hija mía, honras a Dios al hablarle a la madre de bondad y rectitud”. Fragmento tomado del Mensaje 87 dado a Judith, Diciembre 08 de 2016.
“Os he mandado a creer en mis milagros, yo quien di a mi hijo a María la Virgen para llevarle en su vientre y darle condición de hombre desde el vientre materno. Pues también en esto padeció, todo por su salvación. Os he mandado a creer en el actuar y obrar del Espíritu, Espíritu creador, que todo lo puede, que en nombre del Padre acompaña los días del hombre”. Fragmento tomado del Mensaje 96 dado a Judith, Enero 09 del 2017.
“El Rosario es el arma para salir del mal. Os pido donar esas perlas y rosas a Maria, ella es mi Madre y es el arca que os lleva al cielo”. Mensaje recibido, fecha no disponible.
Cuarta Palabra:«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27, 46)
“Recordad mis amados, el mal os quiere hacer dudar de mi providencia, de mis promesas y cuanto ha sido escrito en la ley. Pues a mis fieles se les ha prometido una eternidad de gloria, se les ha prometido ser enaltecidos y sanados. No duden que su padre no demora en socorrerles. Se volverán pacientes. Todo cuanto permito que sufra mi grey es pasajero y su único fin es purgarles y limpiarles para luego ser triunfantes. Vivirán estos tiempos con amor, como mi hijo cargó su cruz en la esperanza de la promesa añorada, promesa perfecta”. Fragmento tomado del Mensaje 107 dado a Judith, Marzo 3 de 2017.
“Permito vean su fragilidad para recordarles lo mucho que deben preparar, cuanto se deben abandonar en mí, cómo su espíritu debe estar fortalecido. Que todo lo que hagan ahora sea para cumplir estos fines”. Fragmento tomado del Mensaje 105 dado a Judith, Febrero 19 de 2017.
“Todo lo hace o lo permite el Altísimo. Insignificante te sentirás y todo recobrará sentido en mí. Pedirás así:
Dios mío,
Que dónde haya vacío tu inundes el espacio.
Que dónde tenga yo duda, tú infundas verdad.
Que dónde reine el desorden tú nutras tú palabra.
Que dónde falte el aliento tú soples tú viento.
Dios mío,
Cuando yo tropiece, que tú me levantes.
Cuando esté confundido, que tú me sostengas.
Cuando todo sea desconocido, que tú me alumbres el camino.
Cuando todo me falte, que solo tú me sacies.
Dios mío,
Para combatir al maligno, que tú me asistas.
Para sanar al perdido, que tú me revistas.
Para ayudar a tus hijos, que tú me conduzcas.
Y para llegar al cielo, que tú seas mi brújula.
Dios mío,
Guarda mi puesto en el cielo.
Guarda mi alma del destierro.
Guarda mi vida para ti.
Guarda lo mejor de mí”.
Fragmento tomado del Mensaje 26 dado a Judith, Noviembre 17 del 2015.
“Mi enojo no se mitiga ante el pecado y permito se estremezca el planeta entero recordando a los malos que solo hay un Dios, Rey, Padre, dueño y creador del universo. Uno solo Judith, tu Dios, Dios de todos, Dios de la verdad. Fragmento tomado del Mensaje 26 dado a Judith, Febrero 23 del 2016.
“Hija mía, el padre te ha visto triste, los míos son alegres, portan mi paz y mi amabilidad. Dominan sus emociones y siempre muestran la cara de Jesús a los otros. Tu Padre no te quiere ver preocupada ni ansiosa. Ansiosa no, todo es un proceso hija, el Padre enseña así, para que perdure en los míos lo aprendido, para cultivar la paciencia, para cambiar corazones. Mi poder podría hacerlo en segundos, cambiar un corazón, pero deseo ver la sed de los míos, sus esfuerzos, su aprendizaje, deseo ver su amor puesto en práctica que me confirma que su “si” a mi es verdaderamente lo que más desean y quieren. Así también permito se sanen sus cuerpos y almas, reparen y salven almas. Hija mía el Padre creó todo de la nada, puedo volver todo lo malo algo bueno si lo deseo, pero no quiero esto, quiero ver el trabajo de aquel que opte por mí, porque así sembrará para su vida eterna y solo así, en su transformación podrá dar ejemplo a otros y salvar más almitas, eso es lo que desea mi corazón”. Fragmento tomado del Mensaje 26 dado a Judith, Octubre 10 del 2015.
Quinta Palabra:«Tengo sed» (Jn 19, 28)
“Aquel que tiene por Dios al dinero sus posesiones, las cosas hermosas y deslumbrantes, es imposible que éste sepa de humildad. No entiende que la humildad no solo es una actitud, sino un modo de vivir. Acaso los que gastan cantidades sabiendo que otros padecen hambre y sed ¿pueden llamarse humildes? Acaso los que viven en grandes casas, sabiendo que otros no tienen resguardo, pueden llamarse humildes. El materialismo ha hecho del hombre de hoy un ser despiadado, ególatra, soberbio y falto de caridad. Aquellos amigos del dinero y las riquezas son tentados constantemente y no quiero esto para mis amados. No conozco ser sobre la faz de la tierra que no peque por esto.
Aquellos quienes más se les ha dado, mas exigiré en caridad. Faltos de esto son. Aquellos que les cueste dar de lo suyo, que les cueste despojarse, que entran en riña protegiendo sus riquezas. ¿Serán dignos de llamarse míos? ¿Acaso no he sido yo quien ha proveído todo lo que tiene cada cual?”. Fragmento tomado del Mensaje 49 dado a Judith, Marzo 16 del 2016.
“El Alto dio sus mandatos para ayudar al hombre a no caer en su pecado heredado desde su inicio y el hombre con dificultad acata. Acata entonces tú ahora. Que nada esté sobre esta verdad. Verdad eterna, santa, perfecta, que llevará a la morada celestial. He aquí el Rey de Reyes que se abaja al pastor de sus pequeñitos para acompañarlos en el día y en la noche, bajo el sol y en el frio, en lo bueno y en lo adverso. Aquí estoy pequeñitos, os abrazo y guardo. Os llamo y busco a cada uno. A cada uno lo conozco, nombre y clamo para volver a los brazos paternales. Os mantengo abrigados y no os abandono, aún en la noche más oscura. Allí estoy velando por su retorno a mí. Os he visto desde el vientre, crecer y obrar y no hay ni uno solo que mi corazón de padre no añore abrazar. No se ensordezcan ante mis palabras. No ignoren mi clamor. Mi corazón de Padre os ama y espera. Lloro por mis hijitos. Os amo. Os bendigo y observo y espero. Solo espero. La paz mis nenes. La paz”. Fragmento tomado del Mensaje 63 dado a Judith, Junio 15 de 2016.
“Soy Dios, soy el que soy, os doy sed de amarme, por eso os doy a «IO», para orar más, lee mi ley, así me amarás”. Mensaje recibido, Noviembre 11 de 2001.
Sexta Palabra:«Todo está consumado» (Jn 19,30)
“El primer sello hija ya ha sido roto y a la vez todos se acunan en el orbe. Pero habrá un momento definitivo, cuando en el cielo se rompa cada sello, que se sentirá su efecto aún más en el orbe. Es así que los tiempos finales ya están sobre vosotros. Dichosos y privilegiados quienes viven y superan la tribulación para ver la entrada triunfante del hijo, coronado y vencedor. Todo ocurrirá así como se encuentra plasmado en mi palabra, ni una sola letra cambiará. Mis promesas infinitas e indelebles caen sobre aquellos fieles a mí y su fe y amor os sellará. A sus lados roza la justicia, la muerte, la desolación, pero serán intocables por las fuerzas”. Fragmento tomado del Mensaje 43 dado a Judith, Febrero 28 de 2016.
“Estén pendientes de mi Iglesia que ya agoniza, cuando mi hijo sea removido de mis altares, todo estará hecho. A causa de la guerra justificarán grandes cambios de toda clase para la humanidad. Se valdrán del caos y temor para hacer a su antojo, como ya lo hacen y pocos se dan cuenta. Sus rutinas os esclavizan y mantiene ciegos. ¿Acaso no los envié a esto? ¡Vigilantes! Pendientes de todos los cambios y cuanto dicen. Pendientes del cumplimiento de mis mensajes porque al acelerar es el cumplimiento de estos, sabrán que se acerca la llegada celestial y que deben terminar de dejar todo en orden”. Fragmento tomado del Mensaje 57 dado a Judith, Mayo 04 del 2016.
“Será en cuestión de días. Anunciarán el principio del fin. Modificarán mis designios y lo que yo he llamado malo será llamado bueno, lo que abomino será aceptado. La verdad no puede ser cambiada y todo acato que contradiga la ley es perdición y obra del mal. Serán cambios que sacudirán el núcleo y al herir la estructura, la edificación tambalea hasta desplomarse. Será la Virgen Madre quien tomará los escombros para construir un templo nuevo, luego de la destrucción.
En un cuarto lujoso, hombres de poder se congregan para decidir el destino de todos, son movidos por la avaricia, se creen superiores a todos los demás. Han logrado callar a los humildes, a los verdaderos pastores. Son lobos para mis ovejas. Mis ovejitas andan ciegas y desfallecidas por la falta de recibir a mi hijo y permiten ser alejadas del ordo. Las conducen a la perdición. Inyectan a los míos con ideas del mal. Los entretienen para que no piensen ni sientan a su Dios obrando para volver a traerlos hacia mí.
Todo aquel que no siga mi palabra, que no se llame mío. Todo aquel que no acate mis órdenes y mandatos, que no se llame mío. Todo aquel que no pueda morir a sí mismo, que no sea llamado mío.
Serán ejércitos de seres que no optarán por mí, que no acataron mi ley y fueron sordos a la verdad. Serán millones los que irán en mi contra. Todo aquel que no corrija al necio ante los cambios venideros, irá en mi contra. Todo aquel que calle ante la mentira me niega a mí. Llenaos de valor y de Espíritu Santo, que les dará la palabra para señalar con amor el camino correcto. Todo aquel que no señale el agravio, hará parte de él. Todos aplaudirán los cambios que anunciarán. ¿Y ustedes hijos míos, se harán los sordos, ciegos y mudos? ¡Gritad en mi nombre, sacrilegio porque han manchado lo sacro, han burlado la ley, han interpretado mis designios a su antojo, han desacralizado mi grey, mi altar será pisado por hombres impuros, mi hijo manoseado por manos sucias, porque aquel que fue mandado a ser ejemplo de mi hijo ha sido corrompido hasta los huesos.
Abre la biblia en Daniel 8-23.
Los míos poco saben de su padre y de la ley y muchos no verán, no se percatarán. Insolentes y desobedientes otros que por comodidad se adaptarán al nuevo orden de lo mío, orden del mal. No se engañen, no callen, no me dejen esperando su fidelidad. Ha llegado su momento para demostrar al Padre su amor, su fe, su valentía. Se ganarán el reino de los cielos quienes por mí no titubeen, ni callen por temor. Quien los sostiene y llena soy yo. Os prometo mi diestra sustentadora y poderosa. Guerreros de luz, su armadura celestial ya fue sacada, aireada y brillada para la gloria y victoria. Os amo míos”. Fragmento tomado del Mensaje 21 dado a Judith, Octubre 19 de 2015.
Séptima Palabra:«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lc 23, 46)
“El orbe arderá con el fuego purificador. Cuando todo esté dicho, cuando ya todo este hecho y la hora final se aproxime, el reloj dejará de contar los segundos. El tiempo se aquieta ante el hijo del hombre, quien en Gloria bajará de los cielos en camino de luz. El juicio será inmediato para quienes yacen esperando esta hora. Para el ejército remanente.
Aquellos que lucharon y sobrevivieron en nombre el Padre Celestial, habrá gozo y cantos, celebración y júbilo, y Jesús mismo os premiará. Os otorgará a cambio un orbe renovado, puro, libre de pecado y así mismo de peligro, para asentar un pequeño pueblo de familias santas que iniciarán una nueva época, una historia renovada en salvación y entrega. Vivirán la paz de los cielos en la tierra y repoblarán.
El fuego envolverá todo, lo del centro se derrama por doquier para quemar el pecado y embalsamar para lo nuevo. Luego de que pasa la lava el suelo purificado engendra minerales de vida y da luz a lo nuevo, la tierra más pura. Esto ocurrirá en segundos, todo se implota y renace. Renacen cielos puros y transparentes, aguas claras y minerales, tierras fértiles y amplias y yacerá allí en medio de la colina mi casa, de donde nacerán siete ríos, puros, cristalinos, que alimentarán a mi pueblo y dará vida a unas aldeas destinadas a mis familias santas que se dispondrán a alabar al Dios del universo por su perdón. Sabrán y contarán a sus hijos historias de ese mundo pasado y la justicia de Dios con esa raza enferma y pecaminosa, contarán historias para recordar la misericordia de Dios al haber hecho lo imposible, protegerlos y guardarlos ante lo imposible. Vivirán en la fe más pura, dedicarán cada segundo, minuto y hora al Altísimo, serán uno con Él y con el mundo. Vivirán en perfecto orden y comerán de lo cosechado por sus manos. Todo lo compartirán y el rostro del Hijo verán.
Pero esto será después de la batalla, de la victoria y quien añore vivir para presenciarlo deberá darlo todo y más por el Alto, recogerá lo sembrado en fe en el momento más difícil y sus oros serán el piso de sus pies, su amor por Dios será su aire, su amor por la palabra será su escudo, su rosario será su armadura, su perfección y obediencia serán sus ojos pulidos para reconocer el camino. El que no se esfuerce ahora, no disfrutará la victoria y más fácil será engañado que cualquier otro.
Que esta sea su motivación. Su amor por el Alto y su sueño de vivir junto a Él, por Él y para Él. Padres: heredarán hogar para sus familias. Madres: heredarán numerosas y santas familias. Hijos: heredarán santidad por siglos. El que todo lo deja por seguirme lo recibirá todo a cambio. El que a nada le teme por seguirme, me tendrá allí a su lado. Yo, su defensor, su Padre, su Justiciero, Dios, su mayor esperanza, su promesa viva, su aire y soplo de vida”. Fragmento tomado del Mensaje 36 dado a Judith, Enero 19 de 2016.
Y finalmente el Dios Padre nos dice: «Acaso no saben que mi camino es incómodo, pero lleva a la gloria, es difícil pero lleva a la salvación«. Mensaje 47 dado a Judith, Marzo 5 de 2016.
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